Esta carestía de alumnas se puede explicar desde muchos puntos de vista, entre los que no es menor el hecho de que la Casa de Salud Valdecilla (CSV) apostara por la meritocracia, apartando a las sagas de médicos locales, que, como reacción, se opusieron al proyecto con todas sus fuerzas, lo que incluía el menosprecio a las alumnas. Este escaso interés despertado por la Escuela de Enfermeras, o el miedo a ser señaladas, obligó a la institución a redoblar sus esfuerzos en publicidad. En este contexto, destaca un folleto dedicado a exaltar las bondades de la Escuela de Enfermeras de la CSV llevado a imprenta en torno al año 1930, aquí.
Casa de Salud Valdecilla. Escuela de Enfermeras. Santander: Aldus; c1930. 12 p.